José Antonio Araiza
si se puede devorar por completo,quizás tantearía mi corazón agujereado
metiendo su dedo índice
por cada uno de sus lados,
o tal vez tantearía mi mirada
para saber que miro primero
cuando la miro caminando desde lejos,podría tantear mis labios
y saber cuantas lineas tienen antes de besarlos.
Tantearme la vida después de sus descansos
cuando ya no hay tiempo para el amor oxidado,
mientras tanto tantea y la voy tanteando
suave sutil caricia que mis dedos van dejando,
para que si el tacto de su cuerpo
se atreve al mio a tantear con tacto,
en un segundo escaso podría pasar
que el acto de andar tanteando,
sea tan poderoso
como el de andar tentado
a tocar su cabello ondulado,
que pareciera un hechizo macabro
lanzado para verme tentado,
por el fortuito misterio del porvenir
que nos tantea a cada paso.

Que venga lo que venga
Que venga lo que venga,
lo importante es exprimir el pulmón en cada aliento,
dejar la boca sin labios de tanto besar,
saturar la memoria de imágenes y recuerdos,
hacer suaves las manos de tanto tocar,
dejar que los pasos averigüen el misterio de andar,
llenar la casa de amigos, volver a la familia sin mas.
Divirtámonos colocando cuerpos celestes
entre los mantos nocturnos que nos abrazan,
dejemos que el corazón se ponga los patines
y salga volando por una ventana,
sonriamos cuando no se tengan ganas
cuando un niño nos intente tocar,
derroquemos la guerra haciendo la paz,
invoquemos el amor de los que se han ido,
de los que nos custodian desde algun lugar.
Que venga lo que venga sin tenernos que explicar
por que existen los suspiros,
por que nos gusta besar,
por que nos destroza el olvido,
por que es hermoso soñar.
Vivamos vida sin hacer llanto
sin hacer nada mas que amarnos.